Conocemos todas las ventajas de una dieta rica en líquidos y sobre todo en
agua, sin embargo en su exceso,esta puede llegar a provocar problemas en el
funcionamiento del organismo.
La ingesta excesiva del agua se conoce como potomanía, y está muy relacionada con las personas que sufren bulimia, puesto que tienen la necesidad de beber agua para encontrarse satisfechos. El agua no es la solución a problemas de salud o sobrepeso, y por el contrario puede afectar a órganos de nuestro cuerpo alterando su funcionamiento.
Para comenzar el exceso de agua puede afectar al cerebro,
puesto que diluye los minerales entre ellos el magnesio muy importante,
imprescindible para el buen funcionamiento de éste. Con la falta de este
mineral se verá afectada la memoria y el envejecimiento se producirá antes.
El corazón también se ve afectado por este problema,
puesto que las pérdidas del potasio será
masiva a través de la orina. Sin este mineral, el corazón pierde su ritmo y
puede llegar a pararse.
Los riñones son otros de los órganos afectados, puesto que
son los encargados de regular el metabolismo del agua y los minerales, pero
éstos tienen un límite y un exceso de agua puede provocar su colapso alterando
su ritmo de funcionamiento.
En el caso de nuestros músculos esta ingesta abusiva de agua se refleja
a través de calambres y bajo tono en las fibras derivado de que el número de impulsos nerviosos
que llega a los músculos disminuye, y con ellos la fuerza general. La fatiga
aparece en nuestro organismo como un síntoma claro de que algo no marcha bien.
Es
importante hidratar el cuerpo, y está recomendado beber alrededor de 2 litros
diarios. Las personas afectadas por potomanía se exceden hasta llegar a alcanzar
los 6 litros, cifras exageradas si no se realizan ejercicios físicos que
provoquen una transpiración muy acentuada.
Sabela Benlloch.
No hay comentarios:
Publicar un comentario