martes, 8 de enero de 2013

¿Se puede lavar con agua salada?

Os habéis preguntado alguna vez ¿por qué no lavamos o nos bañamos con agua salada? Para responder a ello necesitamos la ayuda de la QUÍMICA!

Ante todo saber que según donde nos encontremos el jabón produce mucha o poca espuma. La causa es el tipo de agua que sale por la llave o grifo. Las producción de espuma es una de las formas de conocer si un agua posee una elevada concentración  de ciertos cationes (iones positivos).


Como es sabido, las aguas pueden ser duras o blandas. En las primeras se gasta mucho jabón para lavarse, contienen una gran cantidad de sales de calcio o magnesio.  Al ionizarse estas sales, desprenden unos iones que son los que dificultan la formación de la espuma.
La dureza del agua se puede llamar permanente o temporal, esta última es la producida por sales de calcio y magnesio en forma de bicarbonatos. Cuando se hierve el agua estas sales precipitan en forma de carbonatos. En cambio, la dureza permanente se debe a otra sales de calcio (cloruros, sulfatos..). La dureza total será será la suma de la temporal y la permanente.
De hallarnos en un lugar con un agua de dureza adecuada, podremos tomar un baño de espuma. Os comento que los productos que la generan están constituidos en un 60% por tencioactivos sintéticos (sustancias que reducen la tensión superficial del agua).
Muchos de estos productos para baños de espuma sólo contienen pequeñas cantidades de detergentes, por eso sirven para relajarnos y para rodearnos de un aroma agradable, pero no para eliminar la suciedad.


Haced la prueba y veréis que tan pronto introduzcáis el jabón en el agua, la espuma tenderá a desaparecer. De igual modo debe elegirse entre un buen trato a la piel y una espuma más abundante. Los productos que contienen cantidades adecuadas de sustancias con propiedades curativas o protectoras para la piel suelen producir menos espuma.
Quienes se encontraron en alta mar sin agua potable o, por lo menos, no salada, saben que resulta difícil no solo darse un baño de espuma, sino lavarse de forma adecuada, pues el jabón y el agua de mar son incompatibles. ¿Que explicación tiene esto?


Sencilla. Se basa en las características del jabón, el cual es una sal de ácido graso y sodio. Una vez disuelto en agua, se disocia en iones sodio y en largas cadenas de ácido graso. Los primeros tienen carga eléctrica positiva y las segundas negativa.
Como todos sabemos la cadena de ácido graso tiene dos partes: Una hidrófoba, que por tanto no se combina con el agua, y otra, que contiene la carga negativa, hidrófila. El agua salada contiene iones cloruro ye iones sodio. Los primeros son negativos y los segundos positivos. La sal (cloruro de sodio) se disocia fuertemente, pero por equilibrio entre iones, la presencia de iones sodio, hace disminuir la disociación de los componentes del jabón.
Cuanto más sodio tengamos, tendremos menos ácidos grasos asociados. Haced la prueba, si disolvéis jabón en agua y añadimos la cantidad adecuada de sal, el jabón disuelto precipitará. De esta manera, cuando utilizamos agua salada, el jabón no produce espuma ni tan siquiera sirve para eliminar algo de suciedad.

:)

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