Como muchos sabréis, el aire contiene vapor de agua, es lo que conocemos como humedad del aire, de hecho, el aire podrá disolver mayor cantidad de vapor de agua cuanto mayor sea su temperatura; Esto lo vemos continuamente en los climas tropicales cálidos, que pueden contener muchísima humedad, mientras que los polares casi nada. Ocurre que este agua permanecerá en estado de vapor siempre que se encuentre por encima de una cierta temperatura denominada temperatura de rocío. ¿Y qué ocurre cuando el aire, lleno de vapor de gua, entra en contacto con el cristal frío? Pues es simple, este se enfría y condensa en forma de minúsculas gotitas empañándolo. Pero, ¿de donde viene tanta humedad dentro del coche? Pues de nosotros ya que al respirar expulsamos aire "empapado" debido a la humedad que hay en la boca y fosas nasales.
Visto lo que sucede, veamos entonces como solucionarlo.
Lo que se ha venido diciendo siempre es poner la calefacción o el aire acondicionado, o abrir la ventanilla. Vamos a analizar cada uno:
1) Si abrimos la ventanilla lo que hacemos es renovar aire del vehículo, por lo general, y aunque llueva, el aire del exterior tendrá mucha menos humedad que el interior de nuestro coche, esto se debe a que al ser un espacio pequeño hay muy poco aire y este se humedece con relativa facilidad. Esta suele ser la solución más cómoda. ¿Cual es el problema? Pues que no hemos resuelto el problema, lo hemos retrasado, el nuevo aire introducido volverá a humedecerse y los cristales a empañarse.
Para terminar, algunos coches tienen un botón específico para desempañar cristales. Lo que hace es meter mucho aire nuevo, poniendo la calefacción y aire acondicionado a la máxima potencia. Activan a la vez una función para renovar (refresh) el aire.
;)
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